Y uno cree que no, que fueron decisiones tomadas por ellos mismos, sin más presión que sus convicciones propias (por lo demás bastante respetables), pero de repente se encuentra uno sumergido en las páginas de una de tantas tesis de la facultad y descubre que Miguel Ángel Quevedo, Lino Novás Calvo, Francisco Ichaso, Jorge Mañach y Gastón Baquero fueron expulsados del Colegio de Periodistas y de la Asociación de Repórters de La Habana.Y uno piensa en las vindicaciones extempóreas, y las rectificaciones post-morten, y uno quiere decir algo pero todo le suena a disculpa inútil y a balbuceo. Y entonces uno calla y le dedica (también a ellos) todas las palabras posibles. Y que más puede hacer uno si es cubano y quiere hacer periodismo.
las rectificaciones no siempre calman la conciencia.
Qué bolá hermano, me alegro de verte activo, calentando las ideas.
Un abrazo
Shhh, que se supone que estamos inmersos en nuestras inmejorables tesis. Otro abrazo.
R