No puedo escribir. No sé (estoy bastante seguro) si soy un mal periodista por ello, pero el hecho irrebatible es que las palabras se me escurren en un momento como este. Y quiso la fortuna que un reportero en Caracas fuera uno de esos conocidos entrañables que uno espera el tiempo convierta en amigos, un tipo perfectamente incompleto, tan Adonis, y escribiera un texto que hago mío como si se lo hubieran susurrado los fantasmas de los cerros caraqueños, esos mismos que ahora me paralizan.
Habermas y el Nobel de la Paz para la UE
Me ha gustado tanto este comentario de Vicenç Navarro a propósito del artículo que Jürgen Habermas publicó en Le Monde sobre la crisis europea que no puedo menos que compartirlo con ustedes. A ver qué les parece.